El nivel básico esperable en una sociedad es que esté informada. Ese hecho es el primer eslabón en la edificación de la cadena de una sociedad activa. Pero si además de interiorizada la ciudadanía es consultada, aumenta la participación bajo la posibilidad de deliberar, discutir y poner en común las decisiones que les inciden.
Está demostrado que cuando las comunidades se sienten consideradas y parte del sistema, participan con mayor intensidad, ya que los individuos empoderados, ven la posibilidad de deliberar, discutir e incidir en las decisiones que les afectan.
La llegada de la democracia, para Latinoamérica parecía el primer paso para conseguir la equidad y el acceso igualitario, pero pasados los años, la deuda no está saldada y aunque es obvio que quienes cuentan con criterio no querrían volver al pasado, los derechos de la ciudadanía –entre ellos el de acceder a la información- continúan siendo débiles y manejados. Seguir leyendo ¿PARA QUÉ LA COMUNICACIÓN PÚBLICA?